¿Cómo se incorpora la perspectiva de género en las empresas?
En el panorama empresarial actual en rápida evolución, las organizaciones reconocen cada vez más la importancia de integrar una perspectiva de género en sus operaciones. Si bien tradicionalmente los lugares de trabajo han pasado por alto o minimizado la importancia de las dinámicas de género, existe una creciente comprensión de que reconocer y abordar estas dinámicas, no solo es esencial para fomentar la inclusión sino también para impulsar el éxito empresarial.
Según un análisis realizado por Deloitte en 2023, las empresas con perspectiva de género son 1.7 veces más probables de liderar innovación en su industria, tienen 2.2 veces más ventas, y 3.2 veces más ganancias.
Entonces, ¿qué significa ser una empresa con perspectiva de género?
Para comprender el concepto de empresa centrada en el género, primero es fundamental entender el género como una construcción social y cultural.
¿Qué es género?
El género abarca un amplio espectro de prácticas, símbolos, normas y valores que las sociedades desarrollan en función de las diferencias sexuales percibidas. Asigna diferentes roles, características e identidades a los individuos en función de su sexo biológico, perpetuando un marco de expectativas sociales. Reconocer el género como una construcción social enfatiza la necesidad de reconocer y abordar el impacto de estas dinámicas en el lugar de trabajo.
Este entendimiento constituye la base para las organizaciones que buscan adoptar un enfoque centrado en el género.
Las empresas que priorizan la diversidad y la inclusión no sólo atraen a los mejores talentos sino que también cultivan un entorno donde todos los individuos pueden prosperar.
Aquí hay cinco medidas viables para promover la perspectiva de género en su organización:
- Utilice la perspectiva de género en la contratación del personal para que las personas del equipo refleje la diversidad de la sociedad.
- Promover una cultura inclusiva donde cada voz sea escuchada y valorada, al fomentar canales de comunicación abiertos y brindando capacitación.
- Promover equipos de trabajo equitativos donde todos tengan las mismas oportunidades de crecimiento y avance.
- Adecúe un enfoque propicio para el equilibrio entre vida personal y laboral, por ejemplo, incorporando y adoptando los beneficios del trabajo flexible y trabajo híbrido para hombres y mujeres.
- Implemente mejores prácticas de inclusión para sumar a más mujeres en las empresas, todas las empresas, sin importar el tamaño ni el rubro, pueden implementar acciones, programas o políticas para fomentar el crecimiento profesional de las mujeres.
También podemos seguir estos consejos según un reporte de IMCO:
- Fomentar la flexibilidad laboral, incluyendo los puestos de mayor nivel jerárquico, para que más mujeres puedan ocupar estos empleos y que los hombres puedan tener un rol más activo en las tareas del hogar y de cuidados.
- Identificar las necesidades diferenciadas entre mujeres y hombres para que se reconozcan desde el diseño hasta la implementación de las políticas de inclusión. Esto se puede lograr por medio de canales de comunicación continua entre la plantilla laboral y los tomadores de decisiones para no asumir las necesidades de sus colaboradoras y colaboradores.
- Institucionalizar las políticas de inclusión para que estas beneficien a todos y todas las colaboradoras y que su implementación no queda sujeta a la discrecionalidad del jefe o jefa en turno. Esto quiere decir que existen lineamientos claros a nivel de la empresa y que se dan a conocer a toda la plantilla laboral.
- Realizar un autodiagnóstico que sirva como punto de partida para dimensionar y priorizar los principales desafíos en materia de género a los que se enfrenta la empresa.
- Contar con indicadores para medir y evaluar los resultados de las políticas de inclusión, lo cual permite cuantificar los beneficios de sumar a más mujeres, adaptar las políticas en caso de ser necesario y garantizar su continuidad.
En conclusión, ser una empresa con perspectiva de género implica un cambio fundamental en la cultura organizacional, uno que reconoce las complejidades inherentes de la dinámica de género y su profundo impacto en el lugar de trabajo. Al adoptar esta perspectiva, las organizaciones no sólo pueden fomentar un entorno de trabajo más inclusivo y equitativo, sino también desbloquear todo el potencial de su fuerza laboral, hay evidencias que indican que equipos de trabajo diversos e inclusivos son más innovadores. A través de la colaboración con asociaciones especializadas, la implementación de soluciones integrales y el compromiso con metodologías basadas en datos, las empresas pueden allanar el camino hacia un futuro donde la equidad de género no sea solo una aspiración sino una realidad tangible.
Juntas, juntes y juntos, podemos construir un futuro donde la celebración de la diversidad y la inclusión sea la norma.